Cuando apareció el libro de El Secreto de Rhonda Byrne hace años, convirtiéndose en un best seller no le dí importancia, pensaba que era una de tantas obras que aparecen en el mercado. Lo hojeé en una librería y me dio la impresión de que sólo encontraría citas de personajes totalmente desconocidos para mí, imaginándome que sería muy aburrido seguir una serie de recetas que vendían la manera de conseguir el éxito y la felicidad. Por lo visto, no era el momento adecuado para que cayera en mis manos.
Años más tarde, en el mejor momento de mi actividad profesional en que me sentía más feliz y realizada con lo que me estaba sucediento, conocí a David en el 1º Congreso de Tarot. El entusiasmo por asistir al evento, con la conciencia de que era el principio de reivindicar el reconocimiento del tarot para desmarcarse de los pseudoprofesionales, nos llevó a intercambiarnos mail y facebook a fin de mantener un contacto. Meses después, como a cualquier persona le puede ocurrir, caí en un bloqueo intuitivo y de motivación llegando a un punto límite de plantearme de dejarlo todo. Así, entré en un círculo vicioso negativo del que no podía salir. Entonces, creí que no era justo pasar de unos años maravillosos implicándome en el tarot y las artes adivinatorias con gran satisfacción y amor por las cartas, a encontrarme delante del desmoronamiento de todas las ilusiones que había puesto en ello. Nunca pensé que aquellas personas que habían creído en mí, que me habían estimulado tanto y con las que pasé experiencias tan enriquecedoras, me decepcionaran de aquel modo. Recordé la carta de la Torre que habla de volver a reconstruir lo que se ha venido abajo. Se me hacía muy difícil.
Quería superar ese momento de incertidumbre interior. Mis reflexiones me llevaron a pensar que debía buscar algo distinto a lo que me podía ofrecer cualquier terapia alternativa o psicológica convencional. Por eso me comuniqué con David, el cual me confesó que era formador oficial de El Secreto y la Ley de la Atracción (LDA), lo que le permitía poderme ayudar de una forma diferente para superar el bache emocional/profesional por el que estaba pasando. Gracias a las sesiones que hice con él, explicándome los conceptos más profundos que inciden en el cómo, el por qué y el funcionamiento de la LDA, desde sus bases y procedimientos, en la actualidad me siento con las energías renovadas y las ideas claras, retomando de nuevo el camino que había seguido todos estos años, aunque enfocándolo desde otra perspectiva mucho más amplia, abriéndome un abanico de posibilidades que no me había planteado hasta entonces.
Una vez tuve los conocimientos suficientes para ser consciente de lo que era la LDA y como usarla, decidí por fin leer el libro de El Secreto de Rhonda Byrne. La primera idea que tuve fué que, simplemente, era un resumen de lo que había aprendido mediante la experiencia de aplicar este método. Si no hubiera tenido un maestro, como llamo cariñosamente a David, no hubiera sido capaz de entender nada para ponerlo en práctica de una forma efectiva. Debo decir, que he alucinado con los logros obtenidos, cuando en alguna sesión, me atreví a desafiar a la LDA aplicándola a mi vida cotidiana que quizás algún día cuente con detalle qué ocurrió. Fué la constatación de que funciona si se siguen los pasos correctamente.
Lo más sorprendente y maravilloso que he comprobado es que nosotros mismos somos los que creamos nuestro destino y, si deseamos algo y nos enfocamos en ello, podemos conseguir mucho más de lo que uno cree. Puedo decir que la magia está dentro de nosotros y nosotros somos los responsables de crear nuestro futuro. Así lo he vivido y gracias a encontrar la LDA, ahora me siento bien conmigo misma, más libre y satisfecha de lo que estoy consiguiendo en mi vida.
Queda todavía mucho por asimilar, pero lo cierto es que muchas personas mejorarían su nivel de autoestima y estabilidad emocional si quisieran fortalecer su interior, creando una buena base, y no dejar que otros lo hagan por ellos. Su vida sería más satisfactoria y se sentirían tan bien como me siento yo.
by https://carmetarot.wordpress.com